Nuevo socio en empresa: cuándo hacerlo, tipos y ventajas

¿Te estás planeando la posibilidad de tener un nuevo socio en tu empresa? Llega un día, en el que las empresas buscan invertir para crecer y obtener más beneficios, financiación para salvarla de un percance, arriesgar con algo nuevo o mucha otras situaciones. Claro que, antes de dar el paso definitivo y aceptar que entre un nuevo socio en la empresa, necesitas saber en qué momento hacerlo, sus ventajas y los tipos de socios. Te contamos todo lo que necesitas saber:

Hay situaciones en la vida en las que añadir un nuevo socio a la empresa es la mejor opción. Estos son los «motivos» habituales por los que las empresas tienden a apostar por un nuevo socio:

• Ampliar el negocio: para obtener una mayor rentabilidad anual, se puede invertir en la empresa, ya que a mayor capital, mayor dinero para invertir y por tanto obtener una mayor rentabilidad.
• Acceder a nuevos recursos: hay socios que no solamente ofrecen el capital que et hace falta para crecer, sino que pueden aportar otra información valiosa a la empresa. Por ejemplo, nuevos recursos para tu sector.
• Reducir los riesgos: si la empresa está pasando por un mal momento, le tener a un socio que te eche una mano podría reducir los riegos de quiebra o de error.
• Salvar la empresa: si te encuentras en una situación fatal y no ves la luz al final del túnel, incorporar un nuevo socio te permitirá salvar la empresa, para seguir adelante sin tener que echar el cierre.

Aunque estas son las situaciones más habituales que nos llevan a contratar un socio nuevo para la empresa, puede haber muchos otros motivos; dado que cada profesional siempre es un mundo y cada sector tiene sus puntos fuertes.

¿Qué tipos de socios hay? Aunque a menudo pensamos en el socio capitalista, hay más figuras:

• Socio capitalista: es la figura más habitual; quién aporta financiación a cambio de hacerse con una parte de la empresa.
• Socio tecnológico: es uno de los tipos de socios para empresas más demandado, sobre todo en la startups. Se trata de un perfil técnico que te permite obtener una visión y conocimiento a cambio de un porcentaje de los beneficios.
• Socio industrial: no aporta capital a la sociedad pero ofrece sus conocimientos y su experiencia, a cambio de una participación.
• Socio ejecutivo: es un socio que se implica en el día a día y que posee conocimientos y experiencia, por lo que aporta valor a tu empresa.

El tipo de socio a contratar para tu negocio depende mucho de tu sector, experiencia o preferencias. Lo ideal, es que mantengas el control de la sociedad o al menos intentar que la participación de tu socio no pase del 49%.

Uno de los motivos por los que las empresas tienen socio, es por sus numerosas ventajas:

• Más recursos: más socios es sinónimo de más recursos, tanto en forma de dinero como de conocimientos, experiencia, habilidades, etc.
• Menos riesgo: en el momento en el que entra un nuevo socio a la empresa, el riesgo pasa a ser compartido.
• Poder delegar: lo malo de ser el único al frente de una empresa, es la dificultad para delegar. Sin embargo, al incorporar un socio podrás delegar funciones, tareas y otras responsabilidades, para no llevar todo el peso encima.
• Más apoyo: un nuevo socio es sinónimo de apoyo logístico y moral, para tener más recursos y también apoyo real en lo momento duros.

Todo tiene su parte buena y su parte mala, ya que si no fuera así todas las empresas tendrían muchísimos socios. Sin embargo, el contar con nuevos socios puede hacer que pierdas la independencia que tenías, que no puedas seguir haciendo la cosas de la misma manera, que haya problemas o falta de entendimiento a la hora de tomar decisiones, que surjan conflictos, luchas por el poder, etc. Para evitarlo, en la medida de lo posible, es importante hablar las cosas y dejar todo detallado en el contrato, apostando por alguien de confianza.

Ahora que sabes las ventajas de contar con nuevos socios en tu negocio, ¿te planteas dicha posibilidad? Recuerda que a través de nuestra asesoría podemos ayudarte en lo que haga falta.