Montar una startup tiene sus riesgos. Puede salir bien o puede salir mal. Sin embargo, nosotros te animamos a hacerlo porque en España hacen falta emprendedores.

Según el Informe GEM España 2018-2019 sobre Emprendimiento, tenemos que el ecosistema emprendedor está ganando peso en nuestro país. Esto es así porque se ha pasado del 6,2% de emprendedores al 6,4%. Algo que tiene mucho que ver con las facilidades y posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías.

Si quieres montar una startup y te da miedo, a continuación te hablamos de los principales riesgos de montar una startup. Si los conoces, podrás estar más preparado/a y hacerles frente.

Riesgos de montar una Startup

   Para Pere Monràs, CEO y cofundador de Nemuru, emprender implica asumir riesgos. Consiste en invertir recursos económicos (tiempo, dinero o ambos) en un proyecto que no se sabe si saldrá adelante.

En muchos casos cojea debido a impagos que dan lugar a problemas de liquidez y a falta de solvencia, una falta de rentabilidad, dificultades para cumplir con los cambios de normativa y de regulación vigente, etc. Estos son algunos de los principales riesgos:

Riesgos de montar una startup

  • Riesgos operacionales: se pueden hacer muchas pruebas y testeos antes de lanzar un  producto o servicio al mercado. Claro que, en el momento en el que se lanza y se pone a  disposición del buyer persona, pasa por distintas fases y hay riesgos asociados. Encontrar  errores o que no funcione son riesgos que pueden contemplarse.
  • Riesgos en el mercado: todo comienzo es difícil y las empresas se enfrentan un proceso  de adaptación en el que puede ocurrir de todo. Puede que los clientes no estén  satisfechos con el producto. O incluso que la competencia lance algo de mejor calidad a  un precio más económico y nos deje sin capacidad de maniobra.
  • Impagos o falta de liquidez: puede ocurrir que el emprendedor sufra impagos por parte  de los clientes y que termine llevándolo hacia un círculo vicioso. Sin liquidez no puede  hacer frente a las deudas, por lo que podría verse obligado a solicitar un crédito con los  intereses y el coste que supone. En definitiva, nuevos riesgos a asumir por culpa de  terceros.
  • Dificultades legales o de adaptación a las nuevas regulaciones: la burocracia y los aspectos legales para las empresas suponen en muchos casos una gran piedra en el camino, que les impide avanzar, crecer o que les mengua la motivación o las ganas de seguir adelante. Es importante estar al día para no sufrir una multa o sanción que implique el cierre del negocio.
  • Clientes insatisfechos: aunque hay estimaciones que confirman que solo un 10% de los clientes descontentos se quejan abiertamente a la empresa, 9 de cada 10 lo hacen por otras vías. Son clientes silenciosos de los cuales es importante conocer las causas que les han llevado a no querer volver a adquirir un producto o servicio de una compañía. A veces, el preocuparse por ellos, preguntarles u ofrecerles un código de descuento por las molestias puede hacer que vuelva a darle una oportunidad a la empresa. O que no le hable mal de la compañía a su círculo.
  • Riesgo de no cerrar los presupuestos al no contar con financiación: uno de los miedos más habituales que tienen las startups y las pymes pasa por no por cerrar presupuestos de clientes al no tener financiación. Es una de las grandes problemáticas que nos encontramos hoy en día, pero que se puede solucionar por medio de créditos rápidos.

Como ves, montar una startup tiene sus riesgos. No es un camino fácil. Pero si es tu pasión y pones ganas, seguro que sale adelante. Recuerda contar con una asesoría online o física en Madrid durante todo el proceso, para que te ayude con los aspectos legales y de Hacienda.

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